21

 

Escribir

 

Desde que abrí el blog, creo que he pasado por todos los estados de ánimo posibles. De disfrutarlo con locura a no querer saber de él en días, pasando por la idea de echar el cierre y olvidarme de todo.

Ni lo hice entonces, ni voy a hacerlo. Mi intención es ir un poco más lejos y probar suerte en Amazon, sin olvidarme de incluir la forma de agradeceros a los que me seguís vuestro apoyo. Tome la decisión que tome, empezasteis a leer gratis las historias que están publicadas y las terminaréis del mismo modo.

Como supongo que os pasa a la mayoría de vosotros, tengo que buscarme la vida como buenamente puedo. Si tuviera una guitarra me pondría a tocar en la calle, a ver si cae algo. Si supiera hacer manualidades, las vendería.

Al margen de unos títulos que supuestamente me permiten trabajar en lo que he escogido, lo único que tengo son mis historias. Esas que he ido publicando aquí, las que están guardadas en mi ordenador y las que se desarrollan en hojas de diversas formas y tamaños, formando un  arco iris con la tinta, como si mi intención hubiera sido escribir cada párrafo en un color diferente. Veintiuna en total, de las que algunas no verán la luz en la vida porque no hay forma de arreglarlas.

Cada una de ellas fue escrita sin pretensiones. Lo hice porque me apetecía y, sobre todo, para evitar que mi cabeza estallara.

Seguro que entendéis a qué me refiero, es aplicable a casi todo lo que puede gustarte, como puede ser leer. Cuando tienes un libro que te engancha, o cuando consigues un libro por el que has estado mucho tiempo esperando, cuesta dejarlo a un lado y no seguir hasta el final.

– El inicio

set-de-elementos-para-escrituraEn mi caso, aparece una idea que va adueñándose de mi cerebro, golpeando las paredes, ansiosa por salir. Y tienes que sacarla de alguna forma, porque los personajes te están gritando como locos, pidiéndote que avances, que el escenario se les queda pequeño. Entonces, te acomodas donde cuadre, buscas un boli, un lápiz, o la  barra de labios porque no tienes otra cosa, y te apañas con el reverso de un sobre, una libreta o la carta del banco, en un intento por recuperar espacio.

Pero nunca se termina ahí. Porque cuando ya has anotado gran parte de lo que estaba burbujeando, nuevos datos sustituyen los pasados, haciendo avanzar la historia de forma imparable. Y cuanto más quitas, cuanto más escribes, más situaciones nuevas aparecen. Se cruzan personajes, situaciones, momentos, lugares… todo.

– La obsesión

Te olvidas del mundo porque estás en otro. Uno igual que el de verdad ya que muchas veces no puedes controlarlo. Sale de ti pero tiene vida propia. Es la misma historia la que te encadena a manchar hojas y hojas, a teclear como si te fuera la vida en ello. Porque todo pasa muy rápido. Está pasando en ese momento en el que lo estás escribiendo, eres como una reportera que debe ser fiel a los hechos, pero siempre hay cosas que se te escapan porque son demasiados frentes abiertos. Has perdido esa mirada de complicidad, o ese sentimiento. Tendrás que parar después, cuando la historia llegue a su fin, y cruzar los dedos pidiendo recordar lo que tan bien viviste, para volver a vivirlo del mismo modo.

El tiempo pasa pero no te das cuenta. Te dan las seis de la mañana y no puedes estar más despierta. Y así aguantas varios días, porque necesitas seguir sacando todo eso de dentro. La propia historia te da fuerzas. Ya descansarás luego. Tienes poco tiempo y debes seguir adelante.

– Tienes que parar

El mundo no se detiene porque uno esté escribiendo y la vida real te obliga a poner los pies en la tierra. Las manos donde puedan verse, se acabó el momento para ti misma. Puedes ponerte a hacer lo que sea, cualquier cosa. Hagas lo que hagas, tus personajes y lo que están pasando te acompañan. Has dejado a uno de los protagonistas al borde de un acantilado, a otro le han disparado en el estomago, esa pareja tan desdichada por fin va a reconciliarse y tener su “felices para siempre”. Ellos seguirán así, congelados en ese papel que garabateaste.

Congelados solo en el papel.

elementos-de-diseo-en-azul-y-violetaPueden pasar minutos, horas, días, meses o años que jamás olvidarás lo que han sufrido, lo que los ha llevado a ese momento en el que los dejaste. Tus recuerdos siguen por ti, mostrándote diversos caminos mientras vas en el coche, mientras trabajas o mientras comes, reproduciendo constantemente una historia que jamás se detiene continúes o no plasmándola. Estas rodeada de gente pero también estás en ella.

Tarde o temprano vuelves a esas historias. A veces para terminarlas, otras porque te han surgido ideas y estas obligada a anotarlas para no perderlas. Es curioso, temes olvidar esas ideas pero a menudo no hace falta. Es difícil que no regresen cuando piensas en el conjunto.

En otras ocasiones, ha pasado tanto tiempo que solo lees lo que has escrito. La historia vuelve a la vida, sientes lo mismo que entonces, pero todo es diferente. La última palabra escrita será la que prevalezca, el momento ya ha pasado. Tu vida ha cambiado, tú has cambiado, y no estás capacitada para cerrarla como se merece. De forma más triste, ese pensamiento que en su momento te robó horas de sueño, ya no es tan relevante. Entonces te lamentas por no haberla terminado cuando la empezaste. Sabes que es muy probable que jamás llegues a hacerlo.

– El final

Pero cuando si la terminas, te recuestas en la silla o donde estés y pierdes la mirada con una amplia sonrisa. Se acabaron los gritos, los agobios por aprovechar cada segundo para seguir escribiendo, la ansiedad, la presión de ir contra reloj, de que la historia avance más deprisa que tus manos. Se termina todo, para todos. La calma regresa y despides a tus personajes dándoles las gracias por lo que te han hecho vivir y por dejarte recordarlo.

Pase lo que pase, nunca te olvidarás de ellos.

Siempre es lo mismo. Me ha pasado con estas veintiuna historias y me pasará con las siguientes. Para mi es la parte más bonita. Lo que la sigue, no lo es tanto. Para la semana, el resto.

Un saludo y muchas gracias por pasaros.

 

 

 

 

10 Responses to 21

  1. Rosa Hilda Torres López 18 octubre, 2013 at 3:28 #

    Gracias por compartir con nosotros tus hermosas historias. Siempre notransportan a un mundo mágico. Saludos, abrasos y k dios te vendía siempre.

    • nesa 18 octubre, 2013 at 12:27 #

      ¡Hola, Rosa!
      Gracias a ti por leerme y comentar. Me alegra mucho que te gusten mis historias.
      ¡Igualmente!

  2. Canopus309 18 octubre, 2013 at 17:51 #

    Hola Nesa, me alegró que compartas con nosotros todas esas sensaciones, te entiendo, yo he pasado por algo similar, pero yo no tengo el DON de plasmarlas en papel, y por eso me alegró que tú puedas sacar a todos esos personajes con sus historias para que nosotros seamos parte de sus vidas.
    Gracias por compartirlas y por seguir con nosotros.

    • nesa 18 octubre, 2013 at 21:00 #

      ¡Hola, Canopus!
      Muchas gracias a ti por leerme y por tu comentario, me ha gustado mucho.
      Sobre el Don… no me creo que no lo tengas. Solo necesitas un papel y algo con lo que escribir 😉
      Un abrazo y gracias también por seguir conmigo.

  3. sisi 19 octubre, 2013 at 19:10 #

    Hola nesa, me encanto tu entrada, de alguna manera extraña te entiendo, yo tambien escribo, aunque jamas he mostrado lo que he escrito ni siquiera a un buen amigo, es una forma de distraccion y escape, me senti identificada con lo que haz dejado en la entrada. Espero sigas escribiendo porque es algo maravilloso lo que haces.
    Un beso.

    • nesa 20 octubre, 2013 at 0:46 #

      ¡Hola, Sisi!
      Me alegra mucho saber que te has sentido identificada. Entiendo a lo que te refieres, compartir lo que uno escribe es algo muy personal, aunque nunca se sabe ;).
      Muchísimas gracias por tu comentario y, sobre todo, por leerme.
      Un beso.

  4. Valaf 20 octubre, 2013 at 14:11 #

    Por el final: envidio la capacidad que tiene un escritor o escritora (y tú lo eres) para poder finalizar una obra larga; una trama bien trabada y sin más lagunas que aquellas que lo son a propósito. Yo también hago mis pinitos en mi disco duro (quiero decir que no lo saco en el blog), si bien es cierto que solo estoy con una historia, se me ha hecho muy larga en el tiempo y en extensión y, la he complicado tanto que como no tire de una especie de mapa de personajes…me pierdo sólo y acabo por poner en boca de uno de ellos algo que se desdice de su forma de ser original.

    También es cierto que tengo muy poco tiempo para dedicarle al tema, de hecho, voy sacando ratitos pero intento priorizar mi tiempo con la familia, esposa e hijos me refiero. De ese modo, pues imagina…ya llevo unos 5 años con la historia esa, aunque eso sí, ya casi 800 páginas de word.

    Respecto a eso del blog. Te entiendo. Quienes ya llevamos en el tema blogger unos añitos (yo llevo 4 y pico), pues como que hemos pasado por todas esas etapas. Y al final, pues sólo perdura si llegas a relativizarlo del todo y sólo le prestas la atención debida, es decir, ratitos contados. Entonces no muere y va casi solo.

    Un besazo y suerte con eso de Amazon, te lo mereces. Por cierto, ojalá te diera buenos dividendos porque hablamos de tu creatividad y no hay mejor ventura para un escritor que vivir de ella.

    • nesa 20 octubre, 2013 at 22:40 #

      Caray, Valaf, parte de lo que comentas es justo lo que intento explicar en mi siguiente entrada. Te entiendo muy bien.
      Por otra parte… ¿800 páginas? Tolkien estaría taaaaaan orgulloso ;). Teniendo en cuenta tus gustos literarios en cuanto a géneros, seguro que iba a gustarme.
      Siempre te lo digo y no es peloteo: tus relatos son geniales. Si tú envidias la capacidad de escribir obras largas, yo envidio esa capacidad de sintetizar, de decir en un par de frases un montón de cosas o simplemente algo impactante.
      Muchísimas gracias por tus ánimos, por leerme y por tu comentario.
      ¡Un besazo!

  5. yaz 21 octubre, 2013 at 22:56 #

    siempre estaremos por aqui para apoyarte a los que nos encantan tus historias.. 🙂

    • nesa 22 octubre, 2013 at 11:59 #

      ¡Muchísimas gracias, Yaz!
      Llevas conmigo prácticamente desde el principio y significa mucho para mí.
      Un beso y de nuevo gracias 🙂

Deja un comentario

Powered by WordPress. Designed by WooThemes