«Manzana de invierno»

Entre mis contactos de facebook tengo a una Vikinga y a una Meiga que seguro os van a interesar. Las conocí gracias al grupo “Como triunfar en la literatura sin morir en el intento” y, hasta donde sé, ellas también se conocieron allí.

Si se dejan, algún día las entrevistaré por separado pero hoy el protagonismo es para el proyecto común que da título a esta entrada. Por si no las conocéis, os las presento:

La vikinga, Andreth Stark, es una filóloga española que vive en Islandia. Escribe, podéis comprobar cómo lo hace en sus blogs Járnviðr y La Noche del Solsticio.

La Meiga es Iria Tuñas Pernas. También tiene varios blogs: Extraños cortos relatos, La librería del rincón, Mi mamá me mima y ha publicado con la editorial Atlantis su novela Elderan, príncipe de Leyva.

Estas son sus ocupaciones por separado, las públicas al menos, porque seguro que algo traman esas cabecitas suyas. En conjunto llevan una cosita de la que hablaré en breve y, ahora sí, «Manzana de invierno». ¡Que comience la entrevista!

1 -¿Cómo surge la idea de trabajar juntas?, ¿Quién enredó a quién?

Andreth: Iri me lió, claramente. Un nueve de Febrero, diciéndome que tenía una idea sexy. Y claro, lo era, no me pude resistir…

Iri: Sí. Entono el mea culpa. Pero no se puede decir que esté arrepentida…

Andreth:No, no…No sé qué otras ideas habrás tenido, pero esta es una idea… sexy? tsché!  épica!!

Iri: ¡Homérica! Jajaja.

2-Para ponernos en situación… ¿Podríais compartir una breve sinopsis?

En el año 996, los hijos de Jonstein son condenados por el rey Ólaf de Noruega, recién convertido al cristianismo, a un peligroso peregrinaje en Jakobsland (actual Santiago de Compostela) para que sus delitos de sangre sean perdonados. Con ellos irá el escaldo del rey para hacer la crónica a su regreso y dar parte de su verdad.

Cuando debido a los rigores del viaje han de desembarcar en una playa de la costa norte gallega, se ven obligados a acogerse a sagrado en una ermita, donde recibirán la ayuda de una peculiar familia local.

3-Cada vez que me encuentro con un libro escrito entre varios autores, tengo la misma duda… ¿Cómo os organizáis? ¿Quién escribe qué? Cuándo se juntan las dos tramas y los personajes… ¿como hacéis?

Andreth:Es una dinámica sorprendentemente simple. Originalmente, yo creé a los vikingos e Iri a los cristianos. Entonces, hicimos una escena, la primera, en el chat de Facebook, en el que se encuentran por primera vez. Funcionó tan bien, que decidimos seguir con esa dinámica. Casi organizándolo por escenas:

Ponemos el setting, alternamos quien lo hace dependiendo de dónde estén, y luego llevamos cada una uno o varios personajes. Al menos… así era al principio. Luego comenzamos a soñar cosas, a tener “revelaciones” y la dinámica de trabajo cambió de tal modo, que lo primero que hacemos al ponernos en ello es preguntarnos “¿Se nos ha revelado algo esta noche?” y brainstorming. Muy divertido. Muy peculiar y divertido. Además, como tenemos visiones similares de las cosas, no es difícil adaptarse. Como nos dijeron una vez, es como si fueramos un solo escritor dividido en dos mentes especializadas en cosas diferentes que hacen un todo a la historia para que no quede nada colgando. Luego vamos alternando personajes a llevar. Aunque después de 1500 páginas, aún hay alguno que no he tenido opción de ver sino en mi propia mente (si Iri, es una acusación, ¡defiéndete!)

Iri: No tengo ni idea de qué hablas  *expresión inocente*.  No, ahora en serio, intentamos hacer las dos  a todos los personajes. Si tenemos dudas nos preguntamos, nos explicamos las razones de sus respuestas, de su comportamiento… Son más amigos que personajes, de lo bien que los conocemos. Pero la verdad… la verdad, verdad… es que organización poca. Lo que ha dicho Andreth fue surgiendo, todo ha salido por sí solo. Incluso ahora, al releer para pulir el texto, vemos cosas que no sabíamos que tenían sentido… ¡y nosotras sin saber nada!  ¿Organización? Ñeñeñe. Let it flow y sale todo genial.

Andreth: en realidad nada de esto es cierto. La verdad verdadera es que nuestros personajes se nos aparecieron un día y nos dijeron que o escribíamos su historia o nos quemaban a la vikinga. Pero queda feo decirlo.

Iri: sí, queda feo sí. Y lo de que el trasgo se nos sube al hombro a dar instrucciones también, las cosas como son…

Andreth: no sé a tí, pero a mí  me acaba de tirar de la trenza por revelar su existencia…

Iri: na, mientras te tire a ti del pelo a mí me deja tranquila.

Anderth: Damn it! Cambiemos de tema antes de que me diga alguna barbaridad….

4-“Los vikingos son los nuevos Highlanders”, con esta frase sorprendísteis un día. Un modelo establecido que había que cambiar, o eso entendí yo. ¿Y bien?

Iri: Todo empezó con unas ovejas con cuernos. Y la conversación fue derivando, como suele ocurrir, hasta que no tenía nada que ver con el ganado ovino en realidad. Empezamos hablando de ovejas vikingas, luego en algún momento salió que los vikingos eran los chicos deseados de la Alta Edad Media, mucho mejor que los highlanders de los típicos libros románticos y… bueno, una cosa llevó a la otra…

Andreth: Es que además es simple. Hay un modelo de literatura romántica en la que hay hombres musculosos, todo testosterona y agresividad, y damiselas lánguidas. Este tipo de literatura tiene como arquetipo de tio buenorro al Highlander, que no eran más que una panda de guarros bárbaros peludos con un kilt. Los vikingos… bueno, la época vikinga es, paradójicamente, mucho más cercana a la nuestra en ciertas cosas. No tenías damiselas desvalidas secuestradas que primero les tuvieran miedo y luego cayeran enamoradas de su simpleza mental pero tierna. Chorradas. Los vikingos eran hombre de familia por encima de todo. Las mujeres, para el tiempo, tenían muchos derechos. A mis ojos al menos, para escribir algo que se parezca de lejos al romance real, en el que dos personas se enamoran una de otra, no puedes tener semejante desfase de derechos y personalidades. Es un cliché absurdo. Las mujeres en la Inglaterra medieval suspiraban por un vikingo. Porque eran guapillos, se lavaban, y no las trataban como a un objeto. Si a las inglesas les valía ¿por qué no a las gallegas? Desmontemos el mito de que las mujeres son débiles y aman hombres fuertes. ¡Leed MdI, maldita sea! Veréis qué diferente todo.

Iri: yo ya estoy totalmente enamorada *sigh*  Quiero un vikingo en mi vida… Bueno, ya los tengo. MdI gente, poned un vikingo en vuestra vida.

5-Que características convierten «Manzana de invierno» en algo nuevo y especial.

Iri: Lo primero, las mujeres. Estoy, personalmente, harta de ladies que necesitan ser salvadas. O mujeres fuertes y seguras de sí misma… que necesitan ser salvadas.  Al final, parece que una mujer sin un hombre no es nada y eso es falso (y al revés también, claro). Las mujeres en MdI son reales, con inquietudes de verdad e independientes. No viven por y para el hombre, no son los típicos estereotipos femeninos a los que dan ganas de arrearles una bofetada (y eso, siendo pacifista). Tampoco son “todo para él, todo por él”. Ni caen perdidamente enamoradas a la primera mirada y ya su vida no importa, a no ser que sea con él.

Todo esto, en un libro con romance, hasta ahora es casi impensable. Pongo “casi” porque yo no los he leído todos, pero de los que sí, jamás lo he visto. Para mí, una de las mayores innovaciones.

Andreth: Lo segundo, diría que la combinación de magia e historia. Puede parecer una tontería, pero a medida que la historia avanza, con todos sus detalles históricos bien encajados, la magia va tomando un papel más relevante. Magia, pero no magia de “lo hizo un mago” una magia que es parte del mundo, de los personajes, de la época. Magias antiguas se mezclan con nuevas y con la historia como tal, con la Historia en mayúsculas. Si he de añadir un tercero, antes de que Iri se me adelante, diré que la profundidad de las mentes de los personajes. Que se dan por supuestas en una novela, pero normalmente no… no sabría explicarlo, es algo que hay que ver. Cuando llegas a la página 1000 te das cuenta de que ese gesto inocente de la página 14 estaba tan cargado de matices, que es raro incluso no haberte dado cuenta de eso que se revela en la página 1000 antes de llegar a la 100. A nosotras mismas nos sorprende a veces, la verdad, lo bien que encaja todo. Y ya termino con la cuarta y doy paso a Iri que tendrá más: la edad de los personajes.

Estoy personalmente hasta las narices de ver que todos los libros tienen como protagonistas a adolescentes o post adolescentes, sin ningún tipo de experiencia vital a sus espaldas. Lo siento, pero un chaval de 17 años en una aventura, o va muy bien acompañado, o te dura 4 días. Nuestros personajes abarcan un abanico enorme de edades, desde niños hasta ancianos. Y esas diferencias de edad se notan en reacciones, en el tipo de aventura, en prioridades… Debo decir que, por ejemplo, se nota, en la misma escena, cuando un personaje de 20 años está con uno de 30 o cuando está con uno de 40. La diferencia se nota. Y en esta misma línea, los adultos tienen el mismo derecho que los post adolescentes o adolescentes a sentir y desear y anhelar cosas. Rara historia de amor verás en que la pareja, al menos uno de ellos, no sea muy joven. En que la mujer sea madre, por ejemplo. Nosotras tenemos eso. Porque las madres más cerca de los cuarenta que de los treinta también son personas, digo yo. Y pueden tener amores tan épicos como el primer amor, solo que con más cabeza para procesarlo. Y eso, siempre lo hace todo mejor.

Iri:  *clap, clap, clap*  Totalmente de acuerdo con Andreth. No sé si queda mucho que decir… Tampoco creo que sea una innovación en realidad, pero puedo asegurar en MdI tiene de todo. Tiene amor, tiene tragedia, tiene humor, tiene partes macabras, tiene lucha… Hemos reído a carcajadas, hemos llorado como niñas, nos hemos enfadado, se nos ha puesto la piel de gallina…  Y, lo último que se me ocurre, es que no es una historia romántica de dos protagonistas. Es una historia de historias entrelazadas. El núcleo quizá sean dos personajes que no son, desde luego, los que pensábamos al principio, que son los que hacen de nudo entre todos los demás. Cada uno tiene un desarrollo y está relacionado con los demás de una manera u otra, todo cuenta, no es “te quiero, y yo a ti, ¿y el mundo? ya no existe”. Eso es irreal y absurdo. MdI puede ser muchas cosas pero irreal y absurdo no.
Y no, no estoy contando la magia. En aquella época, la magia era real para ellos. Y yo estoy empezando a pensar que sigue siendo real ahora.

Andreth:matizar que esos dos personajes no son pareja. Yo diría que es la historia de una familia, más que una pareja. Contra el mundo, que es muy cruel y más en aquel tiempo, y más en el exilio. La historia de una familia buscando vivir en paz. Una empresa peliaguda incluso hoy en día..

6-El título me encanta ¿Cómo surgió?

Andreth: Creo que eso es un poco culpa mía. Empezamos a pensar en un título que englobara algo de ambas culturas. Y no lo encontramos, claro. así que un día dije: “¿sabes? Martin (con quien la gente nos vacila mucho porque nos acusan de maltratar personajes, jaja, qué gracia ¬¬) pone kenningar como títulos a sus obras. ¿Hacemos lo mismo?”

Un kenningar era una forma poética, una metáfora si quieres llamarlo así, que usaban los escaldos en sus poemas. Por ejemplo, en los títulos de Martin “Juego de Tronos=política Tormenta de espadas=batalla, festín de cuervos=escenario por batalla”. Esto es así, si estáis interesados, J.L Borges hizo un ensayo muy chulo sobre eso en castellano. Entonces comenzamos a pensar… En las manzanas de Idunn, que daban la juventud a los dioses, la inmortalidad. Y en un mito celta, que decía que las manzanas de invierno eran más poderosas. Pues nada. “Manzana de Invierno=aquello poderoso que hace que algo sea inmortal”. Una parte de nosotras, al menos de mí, no puedo hablar por las dos, desea que la historia sea inmortal. A mí me ha enganchado. Visto desde fuera, me parece fascinante desde varios ángulos. Será amor de madre tal vez, si quieres, pero ¡ey! quiero la inmortalidad para esta historia. Que se hable de ella. Que fascine mentes como nos fascina a nosotras. Que la Manzana de Invierno haga uso de su poder en las mentes de los lectores.

Iri: poco que añadir. Solo que el manzano es el árbol símbolo celta del amor jajaja. En serio, Andreth lo ha explicado perfectamente. Y no, yo no es que quiera que sea inmortal… yo estoy segura que lo será. Para mí, ya lo es. Voy a soñar con vikingos hasta el día que tenga que poner la dentadura postiza en un vaso por las noches, por lo menos…

Andreth: cierto, olvidé lo del amor… pero eso es porque creció y dejó de ser una historia de amor para ser algo… mejor aún.

Iri: Claro. Al principio sí buscábamos algo con el amor. Claro que, al principio, pensábamos que sería una historia romántico-histórica, sencilla, de como mucho 200 páginas…

7-De vuestros comentarios en facebook sé que esta historia os tiene atrapadas. No coméis, no dormís. Los personajes os han sometido por completo. ¿Cómo lo lleváis?

Iri: Declamamos poesía… jajaja.

Andreth: Yo lo llevo… no sé cómo lo llevo. ¿cómo lo llevo, Iri? Que estas cosas se ven mejor desde fuera…

Iri: igual que yo supongo. Que cuando escribimos la última escena noté un vuelco en el corazón y me eché a llorar como una tonta. O que cuando decidimos que faltaba una ahí, al principio, me ilusioné como una niña la mañana de Navidad.

Andreth: bueno, si lo planteamos de ese modo… no sé, creo que hemos conocido personajes. (si, conocido, no creado) que nos llenan mucho. en mi caso… bueno, mejor no doy detalles, pero… sí, ha habido noches en que no me he podido acostar si no escribía algo que confortara a ese personaje en concreto, o me he acostado llorando, o no sé. Ahora que se ha acabado, le echo de menos. A todos, confieso. Me eché a llorar también con la última escena ¿cómo no? Y en tan poco tiempo…

Iri: Vamos a la próxima pregunta, vámonos, que si no pareceré una fuente…

8-Sobre el futuro de Manzana de invierno… ¿Editorial convencional o autopublicación?

Iri: esto es complicado. Primero porque la historia completa son alrededor de 1500 páginas y eso, tanto para editorial como para autopublicar, es una inversión importante. Estamos planteándonos dividirla en partes, con sus respectivos kenningar como subtítulos, ver si tiene aceptación y luego, probablemente, probemos con editorial convencional.

Andreth:Yo… rindo pleitesía a los saberes de Iri en este particular. A vuesa merced me pliego. Yo proveo kenningar en un ratillo. Y si no, se las pido a un (el) escaldo.

9-Y, para cerrar esta entrevista… ¿La historia termina aquí o es el principio de algo más?

Iri: En cierto modo, termina. Y, por otro lado, es el principio de algo más. La historia que se plantea queda resuelta pero toda historia es parte de otras, como se demuestra en el libro. O no. O sí. Yo mejor lo leería y opinaría.  *Publicidad subliminal*

Andreth: Las historias nunca acaban. Pero como creo que te refieres a si habrá más historias sobre estos muchachos… pues hombre, nos acusan de estar escribiendo una saga. *coffcoffSdEcoffcoff*

Iri: SdE es algo que me alivia mucho, la verdad. Sí, claro que sí. Pues no vamos a escribir una saga con una sola historia, buff, buff, eso imposible.

Así que no, no. No es el final. Pero sí, más o menos. Aunque no…

¡Leed MdI!

Y así no os tendréis que estar imaginando si acaba o no o es solo que me gusta meterme con la gente jajaja *risa malvada*

Quiero darles las gracias a Iri y Andreth por responder a todas las preguntas. También a vosotros por leer esta entrevista, espero que os haya gustado.

«Manzana de invierno» puede encontrarse en:

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